En este episodio presento la 1ª carta de san Pablo a los corintios. Corinto era una ciudad con dos puertos que había tenido un gran crecimiento comercial y que en la época de san Pablo tenía unos 100.000 habitantes. Alrededor del año 50 san Pablo había ido allí a predicar y tras la conversión de Aquila y Priscila y del jefe de la sinagoga, Crispo, y unos cuantos más, tuvo que huir de la ciudad siendo perseguido.
Unos años más tarde, estando en Éfeso le llegan noticias de que hay problemas en aquella comunidad cristiana que había fundado y les escribe esta carta antes de ir a visitarles para animarles a que resuelvan dichos problemas.
Estructura de la carta
- Saludo y prólogo (1,1-1,9): el saludo habitual y un himno de acción de gracias
- Correcciones a los corintios
- División entre los fieles (1,10-4,21)
- El escándalo del incestuoso (5,1-13)
- Pleitos entre los cristianos (6,1-11)
- Inmoralidad del cuerpo
- Respuestas a sus dudas
- El matrimonio y la virginidad (cap. 7)
- La carne sacrificada a los ídolos (caps. 8-10): pueden comerse , pero a veces la caridad invitará a abstenerse para no causar escándalo.
- Cómo celebrar la Eucaristía (cap. 11)
- El cuerpo de Cristo y los carismas (caps. 12-14): unidad del cuerpo y diversidad de miembros: de la misma manera, unidad en la iglesia y diversidad de carismas. No emplearlos para la división sino para la edificación de la comunidad. El mayor de todos los carismas es la caridad
- La resurrección de los muertos (cap. 15)
- Epílogo (cap 16): colecta para la iglesia de Jerusalén; y proyectos de viaje: les dice que les visitará. Exhortaciones finales y despedidas. El saludo final va de su mano.
Algunas enseñanzas de 1 Corintios
Vemos que en la Iglesia las cosas no van siempre bien: es santa por su fundador y por quien la anima, el Espíritu Santo, pero está formada por pecadores, que somos cada uno de nosotros y eso hace que haya tensiones. Y esto no es algo actual, sino que ya vemos en esta carta que es algo presente desde el principio. Al mismo tiempo se ve en esta carta cómo la Iglesia también tiene influencias externas que no siempre hacen bien a sus miembros, y las costumbres corruptas de la sociedad también afectan a los cristianos.
Por eso en esta carta podemos encontrar numerosas enseñanzas que tienen valor actual para la Iglesia y para cada uno de nosotros, para que la Iglesia pueda ser lo que verdaderamente es: una familia espiritual.
Para ello San Pablo advierte especialmente contra el orgullo y la arrogancia sobre los demás, asumiendo el verdadero evangelio: «Pues el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios» (1Co 1,18). Otro de los pecados contra los que advierte muy claramente san Pablo es contra el egoísmo, invitando a vivir la caridad, especialmente en el capítulo 13, mostrando como el amor es la ley suprema.
Otro tema importante es la unidad de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, del cual cada uno de nosotros somos miembros (cap. 12 especialmente).
Deja una respuesta